lunes, 22 de agosto de 2011

Todo al natural

Olvida las dulces palabras.

No importan ya tu atractivo y tus sensuales maneras.

Tus juegos de erotismo.

Estoy aquí. Ya me tienes. No los necesitas.


No quiero tu belleza, sólo tu carne, huesos y fluidos.

Quiero ensuciarme en ellos y jadear toda la noche, hasta nacer de nuevo animal.


No quiero tu ver tu cuerpo, sólo oler y saborear tu excitación.

Que te alimentes de mi sexo firme hasta saciarte.  Hasta fundir su dureza con el húmedo calor del tuyo.

Sólo quiero el puto placer que calme mi instinto.

Olvídalo todo. Y empieza a desnudarte.

martes, 2 de agosto de 2011

... y en sus noches

Cientos, miles de kilómetros por tierra, mar y aire en busca de un paraíso siempre lejano a nuestro hogar.

Cientos, miles de euros para distanciarnos por unos días de nuestras rutinas.

Las agencias de viajes compiten por ofrecernos los destinos más apetecibles: bellos, distintos, emocionantes...

... y en sus escaparates no encuentro nada más excitante que un viaje a tu interior.

Viajando en los días de verano...

Descargo adrenalina con cada bote de la embarcación.
La mar no invita a adentrarse en ella, pero poco importa ya.
Comienzo la inmersión.

Lejos quedan en lo profundo, rodeado de azul, los problemas superficiales.
En un mundo sin aire, nada importa salvo respirar.
El cerebro se desconecta. Es tiempo de sensaciones.

Vuelo sobre paisajes extraterrestres llenos de vida.
Formas y colores en combinaciones irracionales.
Un surrealismo que no se altera con mi presencia. Yo soy aquí el débil.

Sólo se puede sentir algo así en sueños.

Contemplación y existencia.
Desconexión profunda.
Imaginación palpable.

No he probado droga que me lleve más lejos.