lunes, 24 de enero de 2011

¿Qué habría sido de...

... Colón sin los portulanos de Ptolomeo?.

 ¿Habría descubierto Schliemann la ciudad de Troya sin Homero?.

La Cultura, el CONOCIMIENTO con mayúsculas, se escapa de los límites espacio-temporales que definen nuestra realidad y enmarcan nuestra existencia: personas que no se conocen, de lugares y épocas distintas y remotas, pueden acabar trabajando juntas para hacer realidad los mismos sueños. Casi siempre, la máquina del tiempo no es más que un simple libro, pero hay que saber hacerlo funcionar.

...Ahora bien... ¿Qué pasaría si esas personas se hubiesen conocido físicamente?. 

¿Os imagináis conocer al autor de ese libro que significó tanto para nosotros?, ¿aquel capaz de hacer que la persona que lo terminó fuese distinta a la que lo empezó?.

Yo tengo la suerte de conocer físicamente a una persona capaz de transformar todo cuanto le rodea. Hemos coincidido en tiempo y en espacio, y os puedo asegurar que es una de las experiencias más revolucionarias de mi vida. Cada gesto, cada palabra suya, es una enseñanza y un desafío al mismo tiempo. Te obliga a ser mejor siempre; a no estancarte; a crecer.

El hecho sólo de escribir esto es, en gran parte, gracias a y por culpa de la revolución que ha levantado dentro de mí y a mi alrededor.

No se me ocurre otra manera mejor de darte la bienvenida, y las gracias, que haciendo lo que me has empujado a hacer: escribir y compartir.







4 comentarios:

  1. Qué decir, Indiana. Que me encanta el blog, tus frases y tu mirada. Que yo también soy una exploradora, con fragmentos de portulanos y una brújula medio rota. Que el viento sopla y estás en la proa con la vista fija en el horizonte, y con el corazón prendido en una nueva vida...

    Que comience la aventura. Suelten las amarras. Desplieguen las velas.

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  2. Hace mucho que dejaste de ser grumete. Eres toda una loba de mar. Sigues explorando, pero a millas de las costa.
    Quizás por modestia, por las dudas que siempre le entran al capitán cuando se ve sorprendido en medio de una tormenta o por las dos cosas, te niegas en reconocer que hace tiempo que dejaste de ser alumna. Ahora eres profesora.

    "Que comience la aventura. Suelten las amarras. Desplieguen las velas"... pongámonos los chalecos salvavidas. Que no se nos olviden los manguitos. ¿Alguien se ha acordado de las bengalas y del botiquín?.
    Como capitán del navío me he vuelto temerario. Dentro de poco seré capaz de abandonar el puerto.

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  3. Manguitos y botiquín... ¡que palabras tan tiernas! De verdad que sí. Llevaba mucho tiempo sin ver escrita la palabra botiquín. Me trae recuerdos de infancia y del baño pequeño y una casa enana y corriente llena de misterios ante mis ojos (yo también era un poco Indi).

    Siempre se es maestro y aprendiz al mismo tiempo... pero definitivamente prefiero ser loba... de mar.

    ¿Y el ron? ¿cogiste ron?

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  4. Jajaja. Pues claro que he cogido ron. ¿Cómo si no crees que fui capaz de echarme a la mar?.

    Con tanto cachondeíto "tierno", voy cambiar el botiquín por un mueble-bar, que me da a mi que me va a hacer más falta.

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