jueves, 24 de noviembre de 2011

Del lector que se puso a escribir

Presente, pasado y futuro.
Todo se conjuga en un escrito.
En este lugar. En este momento. Arrastrado por las vivencias o movido por los sueños.

Escribir es transformarse, manejando uno sus hilos. Comprendiendo quién se es y aspirando ser quien comienza a definirse en sus textos. Palabras elegidas unas veces, inconscientes otras, bellas, feas, en idiomas variados,  pero que siempre consiguen rellenar el espacio en blanco, reducir el vacío, acortar la distancia que separa realidad e imaginación.

No es necesario dominar el lenguaje, ni en sus normas ni en su belleza.
No importa qué se escriba ni qué lo motiva.
Da igual quién te lea. Ni siquiera que te lean.
Si la satisfacción es el poso que permanece al entregarse en un texto,
ese es un buen escrito.

2 comentarios:

  1. En este lugar. En este momento. ¡Eso es! Sigue creciendo Indi!

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  2. Me da un poco de miedo expresarlo así en alto, pero creo que empiezo a comprender.
    Gracias por comentar.

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