"El catorce de febrero me telegrafiaron desde Buenos Aires que volviera inmediatamente, porque mi padre no estaba <<nada bien>>. Dios me perdone; el prestigio de ser el destinatario de un telegrama urgente, el deseo de comunicar a todo Fray Bentos la contradicción entre la forma negativa de la noticia y el perentorio adverbio, la tentación de dramatizar mi dolor, fingiendo un viril estoicismo, tal vez me distrajeron de toda posibilidad de dolor."
J.L.B.
Funes el memorioso.
jajajajajajaja. Hablamos.
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